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Segunda sesión del Club de Lectura 501

Actividades culturales

Segunda sesión del Club de Lectura 501

25/11/2024Biblioteca de Humanidades
Cartel anunciante de la segunda sesión del Club de Lectura 501

El próximo 5 de diciembre celebraremos la segunda sesión de nuestra nueva temporada del Club de Lectura 501, organizado conjuntamente por las Bibliotecas de Humanidades y de Psicología.

La obra elegida será Las cosas que perdimos en el fuego, de Mariana Enríquez, una colección de doce relatos que alcanzó, en marzo de 2024, la impactante cifra de 41ª ediciones.

Enríquez, nacida en Buenos Aires en 1973, está inscrita dentro del grupo de la llamada "nueva narrativa argentina". Fue galardonada en 2017 con el Premi Ciutat de Barcelona en la categoría "Literatura en lengua castellana", precisamente por el libro que hemos elegido. Y, en 2019, se alzó con el Premio Herralde gracias a su novela Nuestra parte de noche.

Sólo necesitamos comenzar a leer cualquiera de sus relatos para tomar conciencia de que, más allá de la etiqueta "autora de terror" —categoría en la que parte de la crítica tiende a encuadrarla—, estamos, por encima de todo, ante una narradora de primerísimo nivel.

Desde el Club 501 no tenemos problemas en aceptar Las cosas que perdimos en el fuego dentro del género de terror, siempre y cuando se entienda el concepto de manera amplia. Sus temas van de bulimia, asesinatos, depresión, compartir tu vida con alguien que aborreces, celos hacia tu propio hijo o la alargada sombra de cualquier dictadura. También, por supuesto, de casas encantadas, posesiones y rituales satánicos.

Mariana Enríquez no deja una llaga sin hurgar. Como dice en la amplia entrevista que concede a Jot Down: "Cuando escribís terror es una crítica muy común el '¿por qué tenés que escribir sobre cosas desagradables?'. El mundo es horrible, hello".

Sus temas, en definitiva, pueden gustarte o no, pero lo que nos resulta indiscutible en el Club es que, tras degustar los doce relatos de esta truculenta y apasionante colección, su literatura destila una calidad aterradora.