LA UAM, un entorno igualitario

Fenómeno estadístico que se caracteriza por una distribución desigual de hombres y mujeres a lo largo de la trayectoria académica e investigadora. Se observa una mayor presencia o paridad inicial de mujeres en niveles académicos más bajos, seguida de una disminución progresiva durante el avance hacia posiciones superiores, mientras que la presencia masculina tiende a aumentar en esos niveles. Esta tendencia refleja barreras sistémicas y sociales que obstaculizan el progreso de las mujeres.

Disparidad en la distribución de hombres y mujeres en diferentes niveles jerárquicos de una organización.

Se evidencia cuando las mujeres están subrepresentadas en los roles o puestos de mayor prestigio, reconocimiento y liderazgo, alta dirección o posiciones de poder dentro de la estructura organizativa, mientras que los hombres ocupan predominantemente estas posiciones más elevadas.

Concentración de mujeres y hombres en determinadas ocupaciones o estudios dando lugar a una feminización o masculinización de determinadas ramas de conocimiento y familias profesionales.

Los elementos que sustentan esta disparidad de género están intrínsecamente relacionados con los roles y estereotipos de género, los cuales, a su vez, actúan como mecanismos para mantener y perpetuar esta desigualdad.

La brecha salarial de género se refiere a la diferencia sistemática en las percepciones monetarias que mujeres y hombres obtienen por su trabajo. Esta disparidad refleja las desigualdades de género que actualmente existen en el mercado laboral y en general en la sociedad, como la discriminación directa, las diferencias en oportunidades de empleo, la segregación ocupacional, obstáculos para el avance profesional de las mujeres, etc.

En el caso de la UAM el colectivo PDI presenta en general una brecha salarial de género del 10%, lo que quiere decir que las mujeres están dejando de percibir un 10% del salario de hombres, brecha que se matiza si profundizamos en su análisis y atendiendo a otras categorías y variables. Por ejemplo, con relación a las brechas por rama de conocimiento se aprecia que la rama ciencias de la salud que es la única feminizada es la que mayor brecha salarial de género evidencia con 30%, seguido de ingeniería con 12%, ciencias con 4%, ciencias sociales y jurídicas con 4% y artes y humanidades con 2%.

Por su parte el colectivo PTGAS presenta una brecha salarial de género de 3%.

Auditoria Retributiva-final (uam.es)