La UAM inicia el curso académico 2023-2024 con la ceremonia de apertura

El catedrático de Psicología Social José Miguel Fernández Dols pronunció ayer la lección inaugural del Acto de Apertura del Curso Académico 2023-24 en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), bajo el título Enigmas del Rostro Humano.

A este evento, celebrado en la Sala Polivalente de la Plaza Mayor y retransmitido en directo, asistieron el director general de Universidades de la Comunidad de Madrid, Nicolas Javier Casas Calvo; el concejal de Educación del Ayuntamiento de Alcobendas, Fernando Martínez Rodríguez; vicerrectores y vicerrectoras, el presidente del Consejo Social, Eduardo Sicilia; el gerente de la UAM; decanos y decanas y director de la EPS; el presidente y el vicepresidente Centro Universitario La Salle; directores y directoras y responsables de la comunidad universitaria de la UAM.

La ceremonia dio comienzo con la lectura de la Memoria del curso 2022-2023 por parte de la secretaria general de la Universidad, Alma Rodríguez, a través de una presentación y un vídeo que resumió los actos institucionales celebrados durante el curso. A continuación, la decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, María Isabel Heredero, repasó el brillante currículo del conferenciante principal, José Miguel Fernández Dols, de quien destacó su gran reconocimiento mundial, así como su intensa labor docente, su rigor y su capacidad investigadora.

En su conferencia, el catedrático de Psicología de la UAM invitó a los asistentes a reflexionar acerca de la expresión de las emociones a través del rostro humano formulando una pregunta a la audiencia: “¿Podemos leer la mente de las personas en su rostro? Esta cuestión intentó obtener respuesta tanto por la comunidad científica como por la opinión pública desde mediados del siglo XX mediante una serie de investigaciones que el profesor describió en el atril poniendo en duda su desarrollo metodológico. Según explicó el profesor, uno de los trabajos que destacó y marcó tendencia (y aún hoy lo sigue haciendo) fue el de Paul Ekman, quien determinó que el ser humano tenía al menos seis expresiones faciales prototípicas.    

Fernández Dols prosiguió con su intervención explicando los estudios más recientes acerca de las expresiones faciales llevados a cabo por él junto con el profesor Juan Ignacio Durán subrayando que “la evidencia científica no avala la existencia de las expresiones de emoción prototípicas de acuerdo con las predicciones de Ekman. Y no se han observado, por parte de investigadores sin intereses comerciales en la cuestión, micro expresiones o activaciones musculares imperceptibles que se produzcan en calidad y cantidad suficiente para afirmar que existe un vínculo esencial entre emoción y expresión facial”. Estos trabajos han empleado una metodología científica en sociedades aisladas -como las de Papúa Nueva Guinea y Mwani, Mozambique- que resulta capital para comprender que existen convecciones sociales que moldean nuestras expresiones faciales, aunque “todo esto no quiere decir que el comportamiento facial esté determinado exclusivamente por procesos culturales”, aclaró.

Para concluir, el profesor mostró su preocupación ante el análisis que se realiza desde la cultura popular de las expresiones del rostro, permeando “en campos enormemente sensibles como el diagnóstico clínico, la selección de personal, la seguridad de los estados, el marketing político y comercial, el diseño de automóviles de última generación y, por supuesto, los medios de comunicación”. Una problemática que se ve acrecentada mediante con las nuevas herramientas de Inteligencia Artificial (IA). Ante ello, Fernández Dols propuso medios y recursos para implementar la seguridad cognitiva en el conjunto de la ciudadanía puesto que “será crucial para vivir en una sociedad más tolerante, con ciudadanos capaces de desarrollar una mejor sensibilidad emocional sobre el comportamiento de los demás”, explicó.  “Nos encontramos en un momento crucial para la educación emocional de las personas en relación con su cuerpo y con este tipo de instrumentos que han invadido nuestra vida cotidiana y puede tener consecuencias que ni imaginamos”, concluyó.

La nueva ‘no normalidad’

La rectora Amaya Mendikoetxea declaró oficialmente inaugurado el curso académico con un discurso centrado en el futuro de la universidad y en las personas como factores clave del desarrollo de la UAM.

“Afronto mi tercer año de mandato, la segunda mitad, con la sensación de que esta no es una condición pasajera, de que la nueva normalidad era precisamente esto, la no normalidad, que cada vez es más difícil construir esas certidumbres a las que nos agarrábamos, pero también con la confianza de que vamos dando los pasos necesarios para irnos situando en un escenario más favorable en los próximos años”, comenzó diciendo. “Y en este escenario de construcción de certidumbres la apuesta del equipo de gobierno es una apuesta decidida por las personas, precisó.   

Haciendo alusión al título de la conferencia, la rectora aseguró que este curso presenta una serie de enigmas, a los que es necesario encontrar respuestas. Entre ellos, la elaboración de los Estatutos adaptados a la LOSU, la adaptación de la plantilla de PDI a los requisitos de la nueva ley, conocer los planes del gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid con sus universidades públicas… En este punto del discurso, de Amaya Mendikoetxea se centró en la financiación, que, a su juicio, debe regirse por tres aspectos clave: “evidencias, argumentos y persuasión”, para lograr los objetivos previstos. “Estudios nacionales e internacionales constatan que las universidades públicas españolas han sufrido de manera persistente una insuficiente financiación y una gran precarización y deterioro de las condiciones de trabajo desde la crisis económica iniciada a finales de la primera década del siglo XXI”, comenzó diciendo. “En Madrid se produjo un incremento sostenido de la financiación de las universidades públicas hasta el estallido de la crisis financiera en 2008.  Desde entonces, estamos atrapados en el transitorio que contemplaba el plan de financiación 2006-2010 que nunca llegó realmente a implementarse; esto significa que la financiación que reciben las SEIS universidades públicas obedece sobre todo a razones históricas y no a la realidad de las actividades de las seis universidades públicas de Madrid, muy lejos de garantizar la suficiencia, la equidad, la eficacia y la eficiencia de las universidades madrileñas”, sentenció.

Durante su intervención, también destacó la drástica reducción del capítulo de inversiones (de 145 M€ en 2011 a 7,5 M€ en 2023 para las 6 universidades). “En los últimos 5 años, aproximadamente, las universidades madrileñas han sobrevivido gracias al acuerdo alcanzado con la Comunidad de Madrid tras las sentencias judiciales para compensar a las universidades por el incumplimiento del contrato programa de inversiones”, detalló. 

“Es el momento de hacer un esfuerzo por racionalizar y poner en marcha un modelo de financiación transparente y basado en objetivos para mejorar la eficacia y la eficiencia de las universidades públicas de la región de Madrid y garantizar su suficiencia financiera”, aseguró.

Ante este escenario, la rectora apeló a la cordura, el debate y la racionalidad. “Que sepamos encontrar ese necesario equilibrio entre razón y emoción en aquellas acciones que emprendamos este curso académico. Que sepamos elegir bien los verbos con los que queremos empezar este curso que nos va a seguir haciendo como profesores, como investigadores, como gestores de lo público y como personas, con evidencias, con argumentos y con persuasión. Buen camino”, concluyó.

• Acto de Apertura del Curso Académico 2023-2024 (vídeo).