Se reducen los atropellos de animales después de la inauguración de una carretera

La construcción de nuevas infraestructuras viarias supone la fragmentación de los hábitats, lo cual repercute directa e indirectamente en su biodiversidad. Entre los efectos directos de las carreteras, las colisiones con los vehículos causan gran mortalidad en especies animales. Aprovechando la inauguración de un tramo de 8,8 km de vía rápida del anillo insular de Tenerife, Canarias, evaluamos la mortalidad, cuantificando las especies afectadas durante dos años, entre agosto de 2014 y julio de 2016. El estudio ha sido publicado en la revista European Journal of Wildlife Research.

El censo se realizó en los tramos descubiertos de la vía, es decir, excluyendo los túneles existentes. Desde un vehículo a la mínima velocidad posible (50 km/h), del Grupo de Ornitología e Historia Natural de las islas Canarias (GOHNIC) y del Departamento de Ecología de la UAM contabilizaron e identificaron a nivel de especie las víctimas.

Un total de 694 individuos fueron detectados, lo cual es una valor muy inferior al impacto real pues algunos individuos son desintegrados por el tráfico rodado y otros caen en las inmedicaciones de la vía donde pasan desapercibidos. La mayoría de las víctimas identificadas fueron aves (76%) y el resto fueron mamíferos introducidos (23%). Las especies más afectadas fueron el mosquitero canario con 114 muertes (16,4%), la curruca capirotada con 63 (9.1%), la curruca cabecinegra con 62 (8,9%), el canario con 60 (8,6%), el mirlo con 46 (6,6%) y el búho chico con 41 (5,9%). La mayoría de las especies atropelladas se concentraron entre los meses de mayo y junio de cada año, coincidiendo con la época de reproducción y dispersión de las aves.

Durante el primer año de estudio, es decir, justo después de la inauguración de la carretera, la tasa de mortalidad fue muy superior a la del segundo año (417 frente a 277 atropellos). Este resultado inesperado no se debe a un menor volumen de tráfico, pues de hecho, el tráfico incrementó durante los dos años de estudio. Así pues la reducción de la tasa de mortalidad podría deberse a declives poblacionales de las especies, a un aprendizaje para evitar la carretera o a las condiciones meteorológicas de ambos años.

Unas cifras preocupantes

Si extrapolamos las tasas de mortalidad al resto de vías rápidas (197 km) en la isla, el número de atropellos debiera ser superior a 7.700. El caso del búho chico es especialmente preocupante ya que si en 8,8 km de vía rápida han muerto 41 individuos en dos años, en el total de 197km de vías rápidas de Tenerife podrían morir más de 450 búhos anualmente.

El estudio es el primero realizado en Tenerife para evaluar la mortalidad por atropellos en las infraestructuras viarias sobre la extraordinaria biodiversidad de la isla. Dado el incremento del tráfico durante los últimos años, las cifras de mortalidad observadas en este estudio deben ser tenidas en cuenta en la gestión de la biodiversidad de Tenerife y de Canarias, en general. Además, estas alarmantes cifras animan a recapacitar sobre el desarrollo urbanístico planeado para las islas Canarias, pues a todas luces parece insostenible.

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Referencia bibliográfica:

Sacramento, E., Rodríguez, B. & Rodríguez, A. 2022. Roadkill mortality decreases after road inauguration. European Journal of Wildlife Research 68, 31. DOI: 10.1007/s10344-022-01574-x

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