Hibiscos y claveles es un proyecto nacido del deseo de facilitar la adaptación cultural, académica y social de los estudiantesextranjeros de universidades asiáticas estudiando en la UAM. A través del implicado equipo de voluntarios, los estudiantes reciben mentoría personalizada, participan en actividades interculturales que les ayudan a integrarse en la comunidad universitaria y se crean vínculos de amistad.Además, el programa organiza eventos sociales que promueven el intercambio cultural y fortalecen la red de contactos de los estudiantes internacionales.
¿Cómo surge el proyecto?
Nuestra preocupación nació cuando, pusimos en movimiento una encuesta entre estudiantes asiáticos que han estado en universidades de España, ya sea durante una estancia de intercambio o curso completo, para que nos contaran sus experiencias y dificultades.
Los resultados de la encuesta fueron cuanto menos preocupantes ya que muchos contaban su sentimiento de soledad y de abandono en situaciones de su día a día en la universidad y en otras más complicadas como en procesos burocráticos u oficiales en España.
Creemos además que los estudiantes extranjeros de Asia sufren de una diferencia de oportunidades y condiciones en comparación a otros estudiantes extranjeros, por desgracia la comunidad asiática todavía, incluso en nuestras aulas, sufre violencia racista, hemos visto con nuestros propios ojos cómo se ha excluido y tratado con desdén a compañeros asiáticos.
Por eso nos propusimos crear un puente para facilitar relaciones con los estudiantes extranjeros, incluyéndolos en la vida universitaria y proporcionándoles un sistema de apoyo, esperamos crear un espacio mucho más seguro y cómodo para ellos.
¿Quiénes son los miembros impulsores del proyecto?
El equipo directivo formado por; La coordinadora del proyecto y actividades Alba Moris y sus compañeros de equipo: Alicia Cortés, Daniela Almenares, Joel Mayordomo e Iker Sánchez.
¿Qué actividades se han realizado en el proyecto?
Gracias a la financiación del vicerrectorado de Internacionalización se han podido llevar a cabo múltiples reuniones entre los voluntarios y los estudiantes extranjeros en las que ha realizado diversas actividades interculturales para facilitar la integración de los estudiantes.
Entre estas actividades, se han organizado sesiones donde se explora la cultura española de manera simple pero interesante, como "¿Qué merendamos cuando somos niños?" y "¿A qué jugábamos en los recreos?".
También hemos abierto una ventana a los estudiantes extranjeros de compartir con nosotros su cultura y recomendaciones enseñándonos los rincones de Madrid que les recordaban a sus propios hogares.
Además, se han llevado a cabo excursiones al Escorial, donde los estudiantes han tenido la oportunidad de descubrir los rincones menos turísticos de este histórico lugar. Estas actividades no solo han enriquecido el conocimiento cultural de los estudiantes, sino que también fomentaron la convivencia y el intercambio de experiencias entre ellos.
¿Qué conclusiones obtenéis del proyecto?
Cerramos el proyecto con el corazón lleno y muchos más amigos y vínculos duraderos de lo que lo iniciamos. No solo sentimos que este proyecto tiene un profundo valor educativo y el intercambio sociocultural es muy enriquecedor, es que observamos que lejos de casa no hay nada más importante que un buen amigo para sentirse incluido y arropado. Ha sido una experiencia familiar, acogedora, divertida y enriquecedora.
Nada habría sido posible sin el equipo de voluntarios involucrados y apasionados y el increíble equipo directivo.
Agradecemos de corazón la oportunidad y las facilidades que ha puesto la Universidad Autónoma de Madrid, sobre todo el Vicerrectorado de Internacionalización y el departamento de Study Abroad que nos han ayudado y acompañado desde el inicio hasta el final en todo lo que han podido y más.