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Centro para la Integración en Paleobiología

Yacimiento de Las Hoyas

Las Hoyas

Visita virtual al Yacimiento paleontológico de Las Hoyas
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Desde los primeros estudios del yacimiento, en los años 80, hasta la actualidad, Las Hoyas no ha dejado de impresionar a científicos y apasionados de la paleontología. El impresionante estado de conservación de los fósiles, gracias a la acción de la microbiota, unido a la gran diversidad encontrada, propia de ecosistemas tan ricos como son los humedales, lo han convertido en una importantísima figura de nuestro patrimonio y en un referente a nivel mundial.

El yacimiento paleontológico de Las Hoyas (Cuenca, España) es un ejemplo único de un ecosistema de humedales durante Cretácico Temprano, con una biota excepcionalmente preservada: desde algas hasta dinosaurios, mamíferos y aves. En ese momento, la península ibérica era en realidad una isla oceánica situada en el Mar de Tetis, entre Eurasia, América y África; por lo que actuó como un conector evolutivo para la flora y fauna. El registro fósil de Las Hoyas reúne grupos clave de linajes involucrados en la Revolución Cretácica Terrestre; estos linajes constituyen, por ejemplo, la base evolutiva de las plantas con flores contemporáneas, algunas familias de insectos, lagartos, cocodrilos, aves y mamíferos. Las características principales de Las Hoyas son: (1) la preservación de organismos completos con tejido blando, debido a la existencia de alfombras microbianas en el agua; (2) una biota altamente representativa debido a que la mayoría de los organismos vivieron y murieron en la misma área donde se produjo el fósil; y (3) las posibilidad de observar adaptaciones evolutivas relacionadas con un ecosistema de humedales. El registro incluye delicados dípteros que se alimentaban de néctar, una extraordinaria variedad de peces, las primeras ranas pipimorfas, y dinosaurios con músculo y piel, o un mamífero con pelo y pulmones. Alrededor del 20% de las especies son endémicas, y muestran adaptaciones bastante sorprendentes. Nuestro grupo de investigación está trabajando en la comprensión de la ecología de las especies, y en cómo los humedales influyeron en la evolución de plantas y animales hace 127 millones de años. Cuando recreamos el pasado de Las Hoyas, los organismos ocupan lugares y muestran roles sustentados por los paradigmas científicos de ese tiempo.

Puedes escuchar el Podcast a los investigadores del proyecto REDEK (PID 2019-105546GB-I00), realizado por Lara de la Cita (PEJ-2018-AI/AMB10951)  AQUÍ

Bibliografía de Las Hoyas

Tafonomía y fosiles excepcionales

Fósil de anfibio

Las Hoyas ha proporcionado unos 20 mil ejemplares fósiles, registrados como placa y contraplaca, que conservan su anatomía en detalle (Martín-Abad et al., 2016). Aproximadamente el 70-80% corresponde a organismos casi completos (excepto plantas) con partes articuladas que conservan sus tejidos blandos (Briggs et al., 1997 Buscalioni & Fregenal-Martínez, 2010). La presencia de esteras microbianas en el ecosistema lacustre de Las Hoyas se evidenció mediante el estudio de secciones delgadas de las calizas laminadas. La descripción de las microfacies estromatolíticas, con un origen biótico resultante del crecimiento de las esteras, fue decisiva ya que estas facies contienen el mayor número de fósiles bien preservados. Por lo tanto, si los cadáveres tienden a disolverse por completo durante los procesos de descomposición, la presencia de esteras microbianas que crecen en el fondo del estanque en Las Hoyas actuó como un lienzo pegajoso donde los organismos muertos fueron atrapados y totalmente preservados. Esto, junto con un rápido enterramiento, debido al crecimiento de algas, y bajas concentraciones de oxígeno, habría favorecido la abundancia y conservación excepcional de los fósiles de Las Hoyas. Los peces de la localidad suelen conservar escamas, ojos y músculos; los insectos, cangrejos y langostinos conservan alas, tripas y antenas; las ranas y salamandras conservan la piel y en las aves se pueden observar plumas (Poyato-Ariza & Buscalioni, 2016, Guerrero et al, 2016, Navalon et al., 2015; Marugan-Lobón & Vullo, 2011). En algunos casos, como en el mamífero gobiconodonto Spinolestes, hemos reconocido las células de la piel, pelo e incluso tejidos muy delicados como los bronquiolos de los pulmones (Martín et al., 2015).

Los microbiólogos de nuestro grupo de investigación han analizado la influencia de la estera microbiana en la preservación. Las experiencias a largo plazo (> 10 meses a años) con diferentes modelos de organismos (es decir, helechos, insectos, peces y ranas) han revelado los intervalos de tiempo de las fases tempranas de descomposición y enterramiento, las secuencias de descomposición observadas y la preservación de tejidos, las condiciones físicas y químicas que mejoran la fosilización, los cambios en las propiedades histológicas durante la desintegración, y la preservación elemental y molecular (Iniesto et al., 2013, 2020).

Contexto Paleogeográfico. La Iberia del Cretácico

Mapa de la Iberia del cretácico

La Placa Ibérica estaba compuesta por una cadena de islas ubicadas en el Mar de Tetis, a 25-30ºN de latitud subtropical en el Cretácico Inferior. La actividad volcánica y tectónica afectó notablemente a la placa ibérica, como la apertura de la corteza oceánica en varias ramas de la parte alpina de Tetis, la grieta atlántica, la apertura del Golfo de Vizcaya y la falla de Gibraltar. Esta compleja tectónica influyó notablemente en la dinámica sedimentaria, especialmente en los diferentes sectores de la cubeta ibérica. La Serranía de Cuenca, donde se localiza Las Hoyas, se encuentra en la parte suroeste de la cubeta ibérica. La Serranía de Cuenca es un ejemplo único de los yacimientos lacustres continentales correspondientes al Barremiense Superior (entre 129,4 y 126,3 millones de años). El estudio sedimentario del área se interpretó a escala regional como un sistema de humedales interiores de agua dulce, mal drenados y controlados por un clima subtropical fuertemente estacional (Haywood et al., 2004; Fregenal-Martínez & Meléndez, 2016). Una gran variedad de facies nos da información sobre las características ambientales: la existencia de canales, marismas, llanuras aluviales y lacustres (Fregenal-Martínez et al., 2017). La Huérguina está formada predominantemente por sedimentos carbonatados, siendo Las Hoyas un yacimiento compuesto por delicadas calizas laminadas. El yacimiento fósil de Las Hoyas fue delimitado por una valla para demarcar los niveles más fosilíferos en un área de aproximadamente 250.000 m2. La abundancia de fósiles y su interés científico fueron decisivos para que Las Hoyas fuera declarada Bien de Interés Cultural en 2016 (Consejería de Educación, Cultura y Deportes CLM, 2016). Los fósiles están protegidos y expuestos en el Museo Paleontológico de Castilla - La Mancha (MUPA) en Cuenca (https://mupaclm.es/).

Reconstrucción paleoecológica. Humedal del pasado

El humedal subtropical de Las Hoyas

El ecosistema de la Serranía de Cuenca durante el Mesozoico ha sido interpretado como un extenso humedal continental, subtropical y estacional. Al analizar las características de algunos humedales tropicales modernos, se observó que Las Hoyas presentaba características muy similares en cuanto al papel ecológico que los organismos desempeñaron en él. Los organismos más abundantes eran las plantas acuáticas (carofitas y angiospermas, comúnmente conocidas como plantas con flor), los artrópodos (cangrejos, langostinos y, sobre todo, insectos acuáticos) y los peces Teleosteos (un grupo al que pertenecen la mayoría de los peces comunes actuales). Muchas de estas criaturas acuáticas dependían de la cubierta vegetal de los estanques para su desarrollo, como ostrácodos (crustáceos), cangrejos, insectos o pececillos. Entre otros vertebrados que habitaron esta zona del estanque se encontraban anfibios, como ranas y salamandras, reptiles como cocodrilos y tortugas, y una gran diversidad de aves primitivas. Los lagartos posiblemente podrían habitar los montículos llenos de vegetación que emergían del agua. Los pterosaurios (reptiles voladores) y dinosaurios serían visitantes ocasionales del humedal.

Importancia evolutiva. Biodiversidad de Las Hoyas

Montsechia vidalii

La importancia evolutiva de la biota de Las Hoyas se debe a que supone un registro de lo que se ha denominado la Revolución Cretácica Terrestre. La diversidad de fósiles de plantas y animales encontrados proporciona información sobre el ecosistema del pasado. Casi todos los reinos quedan representados en la biota encontrada: Bacteria, Fungi, Plantae y Animalia. Los metazoos están representados por al menos 5 o 6 Phyla: Mollusca, Arthropoda, Chordata, y una serie de animales vermiformes de cuerpo blando que posiblemente pertenecen a Nemertea, Platyhelminthes y Annelida. Las plantas, por otro lado, están representadas por 5 Phyla: Chlorophyta, Charophyta, "Bryophyta", Monilophyta, Spermatophyta. Aproximadamente 250 especies conforman la biota total conocida en Las Hoyas. El 25% son conocidas exclusivamente en esta localidad, otras muestran una distribución más amplia, y su registro fósil es común con el de otras localidades del Cretácico Inferior de la Península, de Europa Occidental e incluso de China o América del Norte.

Contacto

Centro para la Integración en Paleobiología (CIPB)

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cipb.evol@uam.es

91 497 8139