LA VICTORIA CONTRA LOS BÁRBAROS EN LA PROPAGANDA GRIEGA

"Asiente, te suplico, Crónida,
a que, domado, se contenga en su hogar
el Fenicio y el alborotar de los Tirrenos,
que ya ha visto su violencia desastre de sus naves ante Cumas.
Tales pérdidas; sufrieron derrotados par el rey de Siracusa,
que desde sus naves de raudo curso
arrojó en alta mar a sus jóvenes guerreros,
librando a Grecia de una pesada esclavitud.
Invoco junta a Salamina el favor de los atenienses, en tributo,
y en Esparta evoco la batalla ante el Citerón,
en donde fracasaran los Medos de arcos curvos.
Mas en la ribera de claras aguas del Hímera
celebrará mi himno a las hijos de Dinómenes,
que por su excelencia lo han merecido,
tras la derrota de los enemigos.
Si hablas lo precisa, concertando en breve
los términos de mucho, menor será el reproche de las gentes.
Pues el continuo exceso embota
las esperanzas repentinas.
Y apesadumbra el ánimo en secreto de la gente
el oír en demasía de los triunfos ajenos.
Pero, no obstante, ya que mejor es la envidia que el lamento,
no desistas del bien. Rige con justo timón
a tu pueblo, y forja en el yunque de la verdad tu lengua". (Píndaro, Pítica I, 71-86)

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